GUÍA 3 Actividad 3 Ensayo Final
- ramosvivi21
- 27 mar 2016
- 4 Min. de lectura

La Pitahaya Colombiana en sus manos.
Colombia es uno de los países con mayor productividad de Pitahaya Amarilla, a pesar de que en los inicios de su comercialización en los años 80 sufrió altibajos por no cumplir con las condiciones fitosanitarias que se exigen a nivel nacional y en algunos países. Sin embargo, gracias a juiciosos estudios de entidades como el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), los procesos de producción, embalaje y comercialización de la pitahaya han mejorado sustancialmente aquellos bajos estándares. Tomando ventaja de este nuevo estándar de calidad, se busca incrementar el consumo de la pitahaya diversificando su presentación en forma de mermelada, compota y/o pulpa congelada, aumentando su distribución y comercialización.
La Pitahaya amarilla se caracteriza por tener una corteza de color amarillo con espinas y pulpa blanca y aromática con pequeñas semillas negras, tiene características nutritivas y beneficios medicinales importantes. Su producción en Colombia se centra en los departamentos de Tolima, Valle del Cauca, Boyacá y Cundinamarca. Aunque tiene varios competidores internacionales, Colombia es la mayor fuente de abastecimiento para este mercado.
Según Proexport (2014) “La Pitahaya Amarilla es un producto que tiene grandes espacios y oportunidades para la comercialización, dado que es un producto exótico, es una fruta única poco conocida pero muy apetecida por la que el consumidor está dispuesto a pagar altos precios”.
Aunque la presentación de la fruta generalmente se hace en fresco, la pulpa es una excelente opción de consumo, pues por un lado aporta los beneficios nutricionales de la fruta y por otro, ofrece ventajas logísticas y económicas importantes. De acuerdo con el diario El Tiempo en uno de sus artículos del 26 de julio de 1997, los consumidores de estos productos, además de economizar tiempo y energía pueden comprobar la calidad del contenido debido a la transparencia de la bolsa; mientras que la compra de una fruta fresca aparentemente buena (debida a su presentación exterior) a veces presenta problemas en la pulpa como por los colores, sabores y olores desagradables, la pulpa muy verde o pasmada, parásitos, etc. Es decir que quien compra estará seguro de lo que compra con una pulpa empacada.
A esta exposición del diario se une Fructum explicando varias de las ventajas del consumo de la pulpa:
Ahorro de dinero, ya que la fruta ha pasado por una serie de intermediarios antes de que esta llegue al consumidor final, elevando así su precio. En cambio, la empacadora de pulpa, compra directamente la fruta a los productores y en grandes cantidades compitiendo así con precios menores.
La economía e higiene en casa también se benefician pues si solo se necesita la pulpa, no es necesario comprar semillas y cáscaras, pues estas sólo contribuirán a generar más basura y atraer insectos.
Los empaques donde se contiene la pulpa vienen debidamente marcados con su volumen o peso del producto, lo que facilita su manipulación, transporte, distribución, almacenamiento y consumo.
Facilita el consumo. Por venir contramarcado con la medida exacta de las porciones, se dosifica el contenido, de tal manera que se tiene la certeza de obtener siempre un jugo con la consistencia ideal (espeso o liviano) sin exponerse a las variaciones propias del cálculo improvisado, debido a que se desconoce el peso de la fruta, como la calidad de la misma y la falta de información al adicionar ingredientes.
Finalmente, con las pulpas congeladas se pueden mantener las frutas por mayor tiempo, sin el riesgo de deterioro, a la vez que se podrá disfrutar de la fruta todo el año, sin limitarse a las cosechas o temporadas.
Obtener una pulpa de excelente calidad, lista para su distribución, comercialización y consumo en el mercado local y extranjero, según la Corporación Colombia Internacional (CCI) exige seguir ciertos procedimientos basados en las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), que inician con la selección y desinfección de los tallos que se van a cultivar, la adecuación del terreno, la siembra, que dependiendo del tipo de ambiente tiene determinados requerimientos. Posteriormente la planta entra en su fase de mantenimiento (orientación, conducción, poda y amarre), que también implica la fertilización y la aplicación de insumos para el control sanitario. La cosecha de la fruta se logra después de los dos y tres años, después de su siembra y entonces se realiza la selección de las frutas, limpieza y almacenamiento para continuar con la extracción y procesamiento de la pulpa.
Albán y Alencastri, estudiantes de la Universidad Politécnica Salesiana de Ecuador, en su tesis llamada “Plan de exportación de pulpa de pitahaya al mercado de Berlín en Alemania a través de un Comercio Justo” (2015) plantean que debido a las características físicas de la semilla de la pitahaya (forma, tamaño y grosor) y que la separación de las semillas y la pulpa son una tarea difícil, se haría necesario el uso de maquinaria sofisticada; sin embargo, teniendo en cuenta que las semillas son comestibles, contienen fibra y proteínas y aportan al producto de exportación una apariencia más atractiva y llamativa, se debe considerar la obtención y exportación de la pulpa con semilla, aprovechando el recurso del almacenamiento congelado.
Fundamentado en todo lo anterior y ya que los mercados internacionales se han abierto a la importación de pitahaya colombiana, pues han observado altos estándares de calidad en el producto, nuestra idea se orienta a pioboaneros en la transformación de la pitahaya buscando incrementar considerablemente su consumo en Colombia y el resto del mundo, aumentando su la comercialización y obteniendo beneficios para los productores y consumidores.
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